¿Sinceramente hablando?, necesito vacaciones... estoy exhausta, cuando llega la media tarde sería capaz de dormir de pie y el día parece que dura 40 horas...
Llegados a este punto, aunque mi capacidad de hacer cosas no merma, ( no me lo puedo permitir), mi mente se resiente hasta el punto de no poder ni dormir bien, ni comer y es ahí cuando empiezan mis deseos de huida y pasotismo vital... supongo que a todos nos pasara lo mismo, (de una u otra manera, llegar al límite personal nos hace reaccionar de forma "impredecible"). Esta sensación de agotamiento no recuerdo sentirlo en mi época de estudiante, pero el paso de los años y las obligaciones personales, hacen que las responsabilidades pesen unos gramos más cada día y se acumulen no precisamente en mis caderas...
En 15 días salgo 15 días libres, y como siempre que comienza la cuenta atrás de algo, comienza a su vez la desesperación por que el tiempo vuele.
Luego, una vez que llega tan ansiado día, el tiempo sí que vuela y en menos que canta un gallo te encuentras de vuelta a la rutina... pero ese es otro cantar, por ahora sólo quiero que llegue el 15... suspiro de sólo pensar en el día 15... sueño con el día 15.... y es que hoy siento más que ayer, pero no se sabe si menos que mañana, que mi mente y mi cuerpo necesitan desconectarse de todo el mundo conocido.
R.
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