La miopía es uno de los problemas de vista más frecuentes. Cuando una persona tiene miopía no puede enfocar correctamente las cosas que están lejos. En una persona miope, la luz se enfoca detrás de la retina en vez de sobre ella. Las gafas o las lentes de contacto graduadas permiten corregir fácilmente este problema.
La hipermetropía es otro problema de vista. Las personas con hipermetropía no pueden enfocar correctamente las cosas que están cerca. En las personas hipermétropes la luz se enfoca detrás de la retina en vez de sobre ella. Las personas que tienen una hipermetropía importante necesitan llevar gafas graduadas.
En ambos casos puede convertirse en una visión borrosa generalizada.
Otro problema de vista en que el ojo tiene una forma distinta a la normal es el astigmatismo. En el astigmatismo, la córnea no es perfectamente redonda. Para ver bien, sea de cerca o de lejos, las personas con astigmatismo necesitan llevar gafas graduadas. Pero he aquí un dato interesante. Cuando se es niño, el tamaño del ojo puede cambiar durante el crecimiento, siendo el astigmatismo el más difícil de superar, y la hipermetropía la más fácil.
Ahora bien, ¿Es malo para un miope llevar las gafas siempre, aun cuando no las necesita?, ¿Y para un hipermétrope?...¿Y para el astigmatismo?. Un niño no tiene su ojo completamente desarrollado, y, tenga lo que tenga, tenga astigmatismo, miopía, o sobre todo hipermetropía, puede corregirse con la edad por si solo; es por eso que un niño solo debe utilizar las gafas cuando realmente lo necesita. Si usa las gafas sin necesidad, sus ojos se acomodarán y, no se acrecentará el problema, pero tampoco permitiremos al ojo corregirse por si mismo. No pasa lo mismo en adultos. El ojo de un adulto está completamente formado. A partir de los 18 o 20 años ya no se crece, y el ojo tampoco lo va a hacer. De modo que el ojo se va a quedar como está. Si lo cargas demasiado, si lo haces trabajar sin necesidad, podrá empeorar, pero de ningún modo un ojo adulto va a mejorar por si solo.
Si mantienes las gafas puestas de forma permanente, sea cual sea tu problema, estarás usándolas en todos los momentos en que las necesitas, y cuando no necesites el cristal, no te va a hacer ningún mal. Porque el cristal está hecho para corregir ese ojo. Por el contrario, si no llevas siempre el cristal, no pasa nada en momentos en que no lo necesites, pero en cuanto aparezca la necesidad, si no te las pones, eso sí que será malo para tus ojos, porque los estarás forzando.
Es decir, llevar las gafas siempre puestas no es perjudicial. Otro tema es el uso de lentes de contacto que analizaremos en otro capítulo, pues requieren una serie de cuidados mas específicos que las gafas no incluyen.
R.
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