Como bien dice el refrán... a perro flaco todos son pulgas!... llevo gafas desde los 5 años, (una que tiene sus defectillos), y lo cierto es que nunca jamás de los jamases me ha gustado llevarlas... el gran descubrimiento para mi fueron las fabulosas lentes de contacto... pero de vez en cuando pasa algo que me hace volver a mi época de colegiala con las dichosas gafas todo el día a cuestas!!, y es que sin pena ni gloria me ha salido un orzuelo interno.
Esta patología ocular es bastante frecuente y muy molesta. Básicamente es una infección aguda de una glándula del párpado, ya sea superior o inferior, produciendo lagrimeo del ojo, sensación irritante y arenosa como si hubiese un cuerpo extraño y sensibilidad a la luz, (vamos, que te alegra el día).
La causa es bacteriana, y se debe a una anomalía en la composición de la secreción de la glándula y obstrucción de la misma. Existe el orzuelo interno, que es el más habitual y el que adorna mi ojo izquierdo desde hace algo más de una semana y se debe a una infección de una glándula de Meibomio, ( este es el nombre que se les da a las glándulas que secretan dentro del globo ocular y evitan que se nos seque!), este tipo de orzuelo puede llegar a ser grande y se produce en el espesor del párpado, abultándose en ocasiones la conjuntiva, también aparece tierno al tacto y puede generar una inflamación rojiza externa. Este tipo de orzuelos toman más tiempo en sanar, ya que el absceso no puede drenar fácilmente. Pueden causar visión borrosa e irritación.
El orzuelo externo se debe a una infección de una glándula de Moll o de Zeiss. Son más pequeños y afectan solamente al borde libre., se manifiesta como una inflamación rojiza y tierna al tacto en el borde del párpado, la cual tiende a drenar automáticamente en poco tiempo.
Algunos se pueden solucionar solos, aunque normalmente se tratan mediante antibióticos tópicos y ahí estoy yo cada 3 horas gotas van gotas vienen y suspirando por poder ponerme las lentillas este fin de semana!!.
Lo que sí es muy importante en estos casos, (y en todos en general), es mantener una buena higiene de manos, evitar tocarnos los ojos y como remedio casero antes de las gotas o pomadas, podemos ponernos en el ojo afectado compresas de agua caliente aproximadamente unas tres veces al día, (esto ayudará a que vaya disminuyendo de tamaño y nos moleste menos).
Si aplicando estos tratamientos el orzuelo no desaparece en dos o tres semanas, es necesario ir al oftalmólogo ya que en algunos casos los orzuelos tienden a dejar una bolita de grasa dura que debe ser extirpada quirúrgicamente.
R.
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