No estaba acostumbrada a tener vecinos, me crie en una casa donde el más cercano estaba lo bastante lejos como para no escucharte si lanzabas un grito, ¿fortuna?, para mí sí, pero claro, un urbanita diría que eso es el infierno!!... Ahora sí que los tengo y estoy empezando a sentir las mieles de "reuniones de comunidad interminables", “derramas”, "portazos", "reglas no siempre entendibles" y demás lindeces que acontecen en mi edificio... Menos mal que aun o me ha tocado ser presidenta de la comunidad... eso sí que sería un cargo que por ahora no quiero ostentar.
Es curioso como mi vecino más cercano no pueda dormir sin tener la tele encendida o la radio.... y como no entiende que todo aparato de reproducción tiene un sistema de regulación del volumen... Cada noche te "empapas" de lo acontecido en el país y en el mundo durante tooodo el tiempo que él decida estar acostado, quieras o no.... También para mí es un misterio el porqué el vecino cercano a mí cercano, está siempre con el taladro en la mano... estoy llegando a pensar que esta patentando un nuevo diseño de pared, el “ taladred”, consistente en cientos de diminutos agujerillos perfectamente distribuidos, que le dan a su casa, el armonioso aspecto de una pared después de un bombardeo de la segunda guerra mundial.
Otro es "guitarrista", pudiendo disfrutar en vivo y en directo de conciertos acústicos... así que este vecino no ha descubierto los cascos para escucharse sólo y exclusivamente a sí mismo, menos mal que toca bien, que sino... También tengo el que cada mañana, llueve o truene, sea domingo o martes, arranca con potentes acelerones su furgoneta debajo mismo de la ventana de mi dormitorio sobre las 7.30 de la mañana. Esta así unos 10 minutos y luego lo apaga el motor.... ¿Porqué lo hace?, no lo sé.... a veces el ser humano tiene unos usos y costumbres de lo más variopinto.
En fin, que para una persona acostumbrada a la vida sin ellos, está resultando una experiencia bastante "curiosa" y no sé si definirla como enriquecedora.... De todas formas que vaya por delante que no es una queja lo aquí expuesto, es simplemente la narración de un día a día en una comunidad de vecinos. Es más, no tengo motivo alguno para nada de ninguno, todos y cada uno de ellos son muy buenos vecinos. Uno de mis amigos vivió una autentica tortura con su vecino de abajo hace unos años, pues mediante amenazas y acosos varios pretendía que le venidera el apartamento…. Increíble, pero cierto, así que yo en ese sentido no me puedo quejar. El tener mi propio espacio me es muy importante y aunque no soy de las que guste de ir de tiendas de muebles y menaje, (soy más bien de on-line, que optimiza más mi tiempo), reconozco que decorar esta siendo una autentico reto!!.
R.
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