A quien no le gusta tener unas uñas bonitas y bien cuidadas?, creo que a todos en general… pero el buen aspecto de las mismas no sólo depende de cuánto las cuidemos, sino también de nuestra dieta, estado de salud, etc. Hoy hablaremos un poco sobre ellas.
La uña es una estructura de nuestro organismo con una diferenciación particular, como el pelo. Las uñas de las manos y los pies protegen los tejidos de los dedos. Están formadas por capas de una proteína endurecida llamada queratina, que también se encuentra en el pelo y la piel. La salud de las uñas puede ser un indicador de nuestro estado general de salud. Las uñas saludables suelen ser lisas y con un color uniforme. Los tipos específicos en la decoloración de las uñas y cambios en la tasa de crecimiento pueden indicar varias enfermedades pulmonares, cardíacas, renales y hepáticas, así como diabetes y anemia. Las manchas blancas y las crestas verticales son inofensivas.
La consulta más frecuente en el tema de las uñas es la fragilidad de las mismas. Es muy frecuente y no sólo en la consulta, sino muchas veces en el pasillo del hospital o en la calle, que te pregunten: « ¿Qué puedo hacer?, se me rompen las uñas». Hasta hace relativamente poco tiempo, a la patología de las uñas se le había prestado poco interés por médicos y pacientes. Sin embargo, en el momento actual, por un aumento del nivel económico y social, y por un mayor conocimiento de que la patología de las uñas puede suponer un importante apoyo en el diagnóstico de algunas enfermedades generales y muchas dermatosis, se le está prestando mayor atención. Pero volviendo a la fragilidad ungueal, ésta puede ser debido a múltiples causas: desde una falta de hierro, calcio, etc., a una enfermedad infecciosa o dermatológica, o a causas locales, como el contacto con agua, jabones, detergentes, etc. Por esto último es tan frecuente en las amas de casa o profesiones relacionadas, como la hostelería. Es muy importante el gasto que se realiza en productos vitamínicos y endurecedores de las uñas, buscando tener unas uñas fuertes y bonitas.
Vamos a ver algunas de las patologías más frecuentes:
*Onicofagia. Es el hábito de morderse las uñas. Es más frecuente en niños y adolescentes, pero puede observarse también en adultos. Se calcula que un 20% de los escolares se muerden las uñas. Suele haber una base psicológica, pero tampoco conviene dramatizar el problema. Quitar este hábito no es nada fácil. Existen diversos remedios modernos pero también los típicos de la 'abuela'. A veces la onicofagia revela alguna angustia, algún miedo o tensión que necesita la ayuda de un psicólogo. La ansiedad puede encontrar su punto de origen en el entorno familiar o en el colegio.
*Onicolisis. Es el desprendimiento de la lámina ungueal de su lecho, a partir del borde distal o de los bordes laterales. Si se convierte en total, prolongándose hasta la matriz, se produce una onicomadesis o despegamiento total de la lámina ungueal.
Las causas que pueden provocar una onicólisis son de muy diversa índole. Encontramos causas de origen interno como podrían ser enfermedades generales, ingesta de fármacos, etc. Entre las causas locales destacamos las infecciones, los traumatismos repetidos y el contacto con detergentes, solventes o álcalis.
*Onicorrexis. Es la presencia de estriaciones longitudinales en la lámina ungueal que pueden acompañarse de fisuración en el borde libre.
*Líneas de Beau. Es la presencia de un surco transversal en la lámina ungueal producido por una detención temporal del crecimiento ungueal. Estos surcos pueden aparecer en una o en varias uñas, según se trate de enfermedades locales o generales.
*Pitting ungueal. Es la presencia en la superficie de la lámina ungueal de pequeñas depresiones puntiformes. Estas depresiones son producidas por un trastorno de la queratinización, focal y transitorio, en la matriz ungueal, y se van desplazando progresivamente hacia el borde de la uña, a medida que crece la misma. Se pueden observar en personas sanas, sin ningún significado patológico, o bien como signo acompañante de enfermedades dermatológicas.
*Discromía ungueal. La uña puede adquirir cambios de coloración de diferente tonalidad debido a la actuación de una gran diversidad de factores. Pueden ser clasificados en varios grupos entre los que destacamos las pigmentaciones por causa exógena, las pigmentaciones producidas por ingesta de ciertos fármacos, algunas dermopatías, las enfermedades sistémicas y las enfermedades congénitas.
*Uñas incarnata. La uña incarnata se produce cuando uno de los bordes laterales ungueales se enclava en el pliegue lateral correspondiente. Este hecho conlleva inflamación, dolor y producción de un tejido de granulación, en ocasiones, exuberante (que agrava el problema) y que se sobreinfecta con gérmenes bacterianos. La uña incarnata se localiza preferentemente en los dedos gordos de los pies y afecta más a los niños y a los adultos jóvenes. El origen de esta afección es multifactorial, interviniendo diversos factores como el llevar un calzado de punta estrecha y fina con tacón alto, recortar mal el borde libre de las uñas o tener, congénitamente, una uña con curvatura transversal convexa muy acentuada
Atendiendo a todas estas patologías nos damos cuenta de la importancia que tienen las uñas y que debemos acudir al médico siempre que nos encontremos alguno de los síntomas expuestos en este artículo. Nunca debemos tratarnos nosotros cualquier dolencia en las uñas nosotros mismos ya que podemos originar males mayores. El uso de diferentes productos para darle a las uñas un aspecto bonito siempre debe ser aconsejado por un profesional de la medicina… aunque entiendo que esto es casi imposible en la práctica diaria, la diversidad de productos que hay en el mercado y el pensamiento popular sobre que las uñas carecen de importancia hace que les dediquemos menos tiempo del que necesitan y/o merecen.
R.
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