viernes, 30 de marzo de 2012

Y hablando del Sr. Colesterol....

   Hoy me gustaría hablar un poco de ese, (a veces eterno), amigo llamado Sr. Colesterol… si si, Sr y todo, pues si bien es cierto que la mayoría de las veces no le damos importancia a una cifra mínimamente elevada… créanme… SI que la tiene!!. No todo es negativo, tiene sus buenas cualidades, por ese motivo quisiera aclarar y desmentir algunos mitos sobre él.
   El colesterol es un tipo de grasa que se encuentra en todas las células de los animales, y el ser humano no es una excepción. Siempre ha sido asociado a aspectos negativos de la salud, pero, aunque nos cueste creerlo, el colesterol tiene funciones muy importantes en el organismo y no podríamos vivir sin él. Desde mantener la estructura de las membranas de las células o formar parte de la bilis, a ser precursor de la vitamina D y hormonas como las sexuales y las tiroideas.
   Cuando se habla de colesterol elevado o hipercolesterolemia, se hace referencia al aumento del colesterol total en sangre, asociado normalmente a un aumento de las LDL, o colesterol malo. ¿Y qué es eso de las LDL y las HDL? La explicación es sencilla: como el colesterol es una grasa no puede diluirse en la sangre, que es un medio acuoso, por eso para ser transportado a las células necesita unos transportadores (como si fueran unos autobuses). En ellos se mete el colesterol y las grasas y son transportados por todo el organismo. Existen diferentes tipos de autobuses o transportadores. Los más conocidos son dos:
   LDL o “colesterol malo”,  este se encarga de transportar el colesterol y las grasas que nuestro cuerpo ha absorbido durante las comidas a todas las células. El problema es cuando comemos muchos alimentos ricos en colesterol y grasas malas (luego veremos las diferencias entre grasas buenas y malas) o por algún desajuste nuestro cuerpo fabrica LDL en exceso. Entonces aumentan las LDL, las cuales tienen una gran afinidad por adherirse a las paredes de nuestras arterias formando lo que se conoce como placa de ateroma. Esta placa puede ir creciendo y creciendo, pudiendo ocurrir dos cosas: que se desprenda un trozo y circule por el torrente sanguíneo hasta llegar a una arteria tan pequeña que no pueda pasar, o crecer y crecer hasta taponar la arteria. En ambos casos, el resultado es el mismo: la arteria se tapona y no puede pasar la sangre... como comprenderies esto no es ni bueno ni agradable de parecer!.
   HDL o “colesterol bueno”, Se encarga de recoger el colesterol que le sobra a las células y llevarlo al hígado. Éste lo procesa junto con otros componentes formando la bilis, que ayudará a la digestión de las grasas en el intestino delgado. Es por ello que se recomienda tener el colesterol LDL bajo y el HDL alto.
   La hipercolesterolemia es una alteración del metabolismo en la que se produce un incremento anormal de colesterol en sangre. Sus causas pueden ser numerosas, pero en gran medida está provocada por un estilo de vida y una alimentación inadecuada. No presenta síntomas físicos, por lo que sólo puede diagnosticarse a través de una analítica sanguínea, de ahí la importancia de las revisiones periódicas, sobre todo si se tiene antecedentes familiares. Se considera que una persona tiene hipercolesterolemia cuando su colesterol está por encima de 200 mg/dl. Además del colesterol, también se valoran los niveles de LDL y HDL, de forma que se puede precisar más el riesgo cardiovascular. Las recomendaciones sobre el tratamiento dietético de la hipercolesterolemia han ido evolucionando a medida que la ciencia de la nutrición ha ido avanzando. A nadie se le ocurre dudar de las bondades del aceite de oliva o de las sardinas, sin embargo, en el pasado se recomendaba una restricción severa de grasas, donde no tenía cabida ni siquiera nuestro bien querido oro líquido. Hoy en día sabemos que, tanto para la prevención como para el tratamiento del colesterol elevado, es muchísimo más importante la calidad de las grasas de nuestra alimentación que la cantidad. La dieta en el tratamiento de la hipercolesterolemia ha de ser muy rica en vegetales, frutas, legumbres, pescados y aceites vegetales, como el de oliva o girasol. Las carnes están presentes en poca cantidad y suelen ser magras.
  Se conocen otros ingredientes con efectos reductores del colesterol como las Grasas Saturadas,  estas son las principales causantes del aumento de las LDL. Estás presentes en la grasa animal (embutido, patés, carnes muy grasas, mantequilla, nata…), se recomienda reducir su consumo y sustituir las carnes grasas por carnes magras y pescados. También están presentes en la grasa de coco y de palma, etiquetadas como “grasas vegetales”, por lo que conviene leer las etiquetas de los alimentos y valorar la presencia de grasas saturadas en el producto. Los huevos han sido mitificados durante mucho tiempo, llegándose a prohibir su consumo si se tenía el colesterol elevado. Hoy sabemos que una persona con una hipercolesterolemia de leve a moderada puede tomar entre dos y tres huevos a la semana, siempre que el resto de la alimentación sea la adecuada.
   Otros ingredienttes son las Grasas Trans, estan presentes en la grasa de alimentos procedentes de animales rumiantes (vaca, oveja) y en alimentos que utilicen grasas parcialmente hidrogenadas como ingrediente, conviene reducir su ingesta, ya que, además de subir el colesterol malo, bajan las HDL, es decir, el colesterol bueno. Así, están presentes en lácteos enteros, quesos, mantequilla, nata, tocino, algún tipo de bollería industrial, palomitas de maíz, etcétera. La buena noticia es que la industria alimentaria está eliminando el uso de grasas hidrogenadas, reduciendo con ello el contenido de trans de estos alimentos.
   Tambien tenemos el grupo de las Grasas Insaturadas, las cuales están presentes en los alimentos de origen vegetal. Existen dos familias, por un lado las Monoinsaturadas, que son características del aceite de oliva y deben formar parte de nuestra alimentación diaria, ya que tienen un efecto positivo en el perfil lipídico de nuestra sangre. y las Poliinsaturadas, que aparecen sobre todo en los aceites vegetales como el maíz, girasol, soja, frutos secos… A esta familia pertenecen los omega 6 y 3, ácidos grasos esenciales que han demostrado que cuando sustituyen a las grasas saturadas de la dieta pueden reducir los niveles de colesterol. Además, también están presentes en los alimentos que se realizan con ellos, como margarinas, mayonesas o incluso bollería en la que se deja de utilizar grasas parcialmente hidrogenadas y se utiliza aceite de girasol en su lugar. Existe un tipo especial de omega 3 presente en los pescados azules con efectos muy positivos sobre la salud cardiovascular. De ahí que sean tan recomendables (consumirlos dos veces por semana).
   Otro grupo a destacar son los Esteroles Vegetales, que son componentes muy parecidos al colesterol, pero que únicamente están presentes en los alimentos de origen vegetal. Tienen la capacidad de reducir el colesterol en sangre y por ello se añaden a algunos alimentos como margarinas, bebidas lácteas y yogures. Se ha demostrado científicamente que dos gramos de esteroles vegetales al día pueden reducir el colesterol entre un 10 y 15% al combinarse con una alimentación equilibrada que incluya frutas y verduras.
   Y por ultimo tenemos que destacar en papel de la Fibra, sobre todo la fibra soluble, ha demostrado que puede rebajar el colesterol en sangre. Por ello, se recomienda tomar alimentos integrales, como cereales, pan, pasta y arroz, frutas, verduras y legumbres.
    Como colofon a todo lo dicho, quisiera pasaros algunos trucos para luchar contra el colesterol desde el propio proceso de cocinado es darle un toque especial a las ensaladas añadiéndoles frutos secos (piñones, nueces, almendras) o semillas (lino, sésamo), frutas (manzana, gajos de naranja, frutos rojos…), limón, vinagre, etcétera. Puedes seguir preparándote salsas, pero para ello sustituye la mantequilla por margarina, la nata por leche evaporada, redúcelas con leche desnatada. Haz la repostería en casa, utilizando aceite de oliva o margarina en lugar de mantequilla. Utiliza cocciones sencillas, sin mucha grasa, como el hervido, horno, papillote o vapor y por último aliña y cocina con aceite de oliva o girasol. Así mismo se ha observado que tanto la actividad física como el tabaco tienen diferentes efectos sobre el colesterol. El deporte ayuda a mantener e incrementar los niveles de HDL en sangre. Sin embargo, el tabaco los disminuye, de ahí que, además de una pauta alimentaria, también se incluya en las terapias la actividad física y el abandono del tabaco.
   Aparte de todo esto, tened en cuenta que el estrés es también un factor determinante en la hipercolesterolemia, contribuyendo a su aumento. Buscar actividades que nos relajen, despejen y nos enseñen a relativizar los problemas también pueden ser una ayuda en el control del colesterol.
   Como siempre, si teneis dudas o quereis saber algo mas en concreto, no dudeis en escribirme!!.
R.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Y llego la primavera....


   Diría que ha estallado la luz y el color.... pero como no cae ni gota desde hace meses, no ha estallado nada de nada.... bueno si que ha estallado... las gripes, las rinitis, conjuntivitis, los mocos y los estornudos entre otras lindeces que trae el no limpiar el ambiente de polución...
   Médicamente hablando el mecanismo de producción de una alergia es arduo y un tanto complejo, definido como un estado de hipersensibilidad adquirida por la exposición a un alérgeno. Desde el punto de vista el paciente pasa por picores, estornudos, ojos rojos, mocos, dolor de cabeza, etc.…
   Hay muchos factores desencadenantes, puede ser genética, por susceptibilidad personal, cuestión de raza, exposición profesional, infecciones que la causen, el tabaco, fármacos, alimentos, animales, plantas y un sinfín más, pero de lo que quiero hablaros hoy es de los factores ambientales que tanto nos están preocupando últimamente. El Frío, calor, radiación solar, agentes químicos… Se puede considerar que las afecciones alérgicas son uno de los tributos que tiene que pagar la raza humana en su lucha por el progreso; se ha visto un aumento de cuadros alérgicos, como por ejemplo reacciones asmáticas, en hijos descendientes de emigrantes a otro país, en comparación con los residentes en su tierra de origen. Las estadísticas demuestran que en las zonas industrializadas se registran más alergopatías que en las zonas rurales. Las emisiones producidas por vehículos, calefacciones y actividades industriales son las responsables de contaminantes como el dióxido de carbono, el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre que, en determinadas concentraciones, son perjudiciales para la salud y agravantes de patologías alérgicas como el asma… Al no llover, esto se ve acrecentado en gran medida, por lo que se desencadenan más casos cada día si cabe.
   Las manifestaciones nasales, oculares y bronquiales, desencadenadas por la exposición a los antígenos ambientales (polen, ácaros, hongos) son, junto al picor de paladar y oídos, las más características. La dificultad respiratoria y los pitos (sibilancias) en el pecho desencadenados por el llanto, el ejercicio, la risa y los irritantes inespecíficos (humo, contaminación atmosférica, pulverizadores…), son signos inequívocos de la hiperreactividad bronquial (asma). Las afecciones cutáneas, como la urticaria, ciertas formas de hinchazón de partes blandas (angioedema), y algún tipo de eccema y otras lesiones de la piel, pueden aparecer conjuntamente con los otros cuadros o de manera aislada.
   Dentro de las manifestaciones respiratorias, (que suelen ser las más frecuentes), La rinitis es la inflamación de la mucosa nasal. Estornudos repetidos, congestión nasal y abundante secreción de moco (rinorrea), generalmente acompañados de inflamación (conjuntivitis) de la membrana que recubre el ojo (conjuntiva); de ahí el termino de rinoconjuntivitis. Puede asociarse con frecuencia la presencia de asma, lo cual constituye la forma de presentación mas típica del paciente alérgico a antígenos ambientales. Como manifestación dérmica hay que destacar entre muchas a la dermatitis atópica, la cual es una afección inflamatoria de la piel caracterizada por multiplicidad de lesiones: enrojecimiento, eritema, costras, exudación (secreción de líquido), vesículas, signos de rascado y escamas. Es un tipo de eccema crónico con gran componente hereditario. Aparece durante el primer año de vida, y raramente persiste después de la adolescencia. También destacan las dermatitis de contacto, originadas por sustancias que al contacto provocan reacciones alérgicas: metales como el cromo, el cobalto y, especialmente, el níquel.
   Como manifestación ocular destacamos la conjuntivitis, la conjuntiva es una membrana que recubre la zona interna del párpado y la parte anterior del globo ocular; la inflamación de dicha membrana se denomina conjuntivitis. Si es de causa alérgica suele acompañarse de síntomas nasales (rinoconjuntivitis), y es posible, además, que exista una asociación con asma bronquial en pacientes atópicos. Síntomas: intenso escozor, intolerancia a la luz (fotofobia), enrojecimiento, lagrimeo, secreción. Causas más frecuentes: pólenes, ácaros, hongos ambientales y partículas de origen animal.
   Existen varias opciones para aliviar los síntomas de la alergia. El especialista será el que decida cuál es el más indicado para tu caso en particular. En ocasiones será preciso seguir el tratamiento pautado durante varios años, y revisarlo por si hay evolución en la sintomatología y se precisara cambiar el mismo. Por lo que te recomiendo que si tienes alguno de estos síntomas o más de uno asociado, acudas a tu medico de cabecera para que te revise.
  Evidentemente podemos hacer una serie de cosas para prevenir la aparición de alergia, o sus molestos síntomas cuando la persona ya ha desarrollado la afección, lo más importante es evitar el contacto con los alérgenos, es decir, todas aquellas sustancias que desencadenan la reacción exagerada del sistema inmunitario. Sin embargo, esto no siempre es posible, ya que vivimos rodeados de sustancias potencialmente alergénicas; debemos, por tanto, seguir una serie de recomendaciones para minimizar al máximo el contacto con todas esas sustancias que pueden provocar la reacción alérgica, especialmente cuando ya sabemos cuáles son. Los padres, además, pueden tomar ciertas medidas para proteger a sus hijos mientras son pequeños, y reducir así el riesgo de convertirse en alérgicos.
   Si eres alérgico al polen aquellos lugares que concentren más cantidad de polen: parques, jardines, entornos rurales... Si no es necesario, no salgas a caminar los días muy ventosos porque el viento arrastra grandes cantidades de polen. Si tienes que salir, utiliza gafas para protegerte los ojos, e incluso una mascarilla. Si viajas en coche, hazlo con las ventanillas cerradas y recuerda que las mayores concentraciones de polen se producen a primeras horas de la mañana (entre las 5,00 y las 10,00) y a últimas de la tarde (19,00 a 22,00), así que no hagas ejercicio u otras actividades al aire libre en ese horario, y mantén las ventanas de casa cerradas. Es conveniente que tengas una secadora en casa, o al menos coloca un tendedero en el interior de la vivienda para que la ropa no permanezca al aire libre y se llene de polen y Cuando vuelvas a casa, dúchate, lávate el cabello y cámbiate de ropa, para eliminar los restos de polen que se hayan podido quedar adheridos a las prendas y a la piel
   Los ácaros son otros alérgenos muy comunes, recuerda que la decoración de la casa es muy importante en este tipo de alergia. Cuantos menos muebles y, sobre todo, adornos, menos superficies susceptibles de acumular polvo y, consecuentemente, ácaros (un gramo de polvo puede contener cientos de ácaros, Por la misma razón, debes evitar los suelos de moqueta, las alfombras, grandes cortinajes, los peluches, las sillas tapizadas, etc. Ventila la casa con frecuencia para evitar la humedad, ya que estos animales microscópicos proliferan con temperaturas superiores a los 20 ºC y humedades comprendidas entre el 70 y el 80%. Las almohadas y los colchones son auténticos reservorios de ácaros, por lo que es necesario que estén fabricados con materiales sintéticos, o enfundados en materiales no permeables. Debes lavar la ropa de cama con frecuencia, con agua a más de 65 grados. También puedes utilizar fundas anti-ácaros para proteger el colchón, las almohadas y los sofás, que son los lugares preferidos de estos seres microscópicos y en el dormitorio, elimina objetos decorativos como cuadros, posters, muñecos y peluches. En las habitaciones de los niños, los juguetes deben guardarse en armarios o cajones después de su uso. Si es posible, mantén la temperatura de la habitación entre 18 y 20ºC. Otra recomendación es que procures no tener mascotas en casa, y ten el mínimo contacto con las mascotas de tu familia y amigos, sobre todo si se trata de gatos. Si visitas a alguien que convive con gatos, es necesario que hayan aspirado la casa antes de tu llegada, y no debes tocar a los felinos ni permanecer en la misma habitación con ellos. Cuando vuelvas a casa echa a lavar toda la ropa que hayas llevado puesta, pues seguramente estará impregnada con su caspa, ya que es muy difícil de eliminar, incluso con medidas higiénicas adecuadas
   Si padeces de urticarias, utiliza ropa confeccionada con tejidos naturales como algodón o lino, y evita la lana y las fibras sintéticas. Debes lavar la ropa, incluso la de cama y aseo, con detergentes que no contengan agentes irritantes. Cuando te bañes, hazlo con agua templada y no permanezcas mucho tiempo en remojo. En tu higiene corporal, utiliza productos no alergénicos, que respeten el pH de la piel. Debes secarte con cuidado, empleando toallas suaves y sin frotar la piel, pero comprobando que no queden zonas húmedas. Es conveniente que después te hidrates con una crema adecuada a tu tipo de piel. Evita así mismo los cambios bruscos de temperatura y humedad. El sudor puede empeorar los síntomas. No te rasques ni fricciones la piel aunque te pique, puedes provocarte heridas que agraven la lesión. Evita exponerte al sol si te salen manchas en la piel, y utiliza ropa y un protector solar adecuados si vas a permanecer al aire libre, aunque esté nublado. En el caso de las dermatitis de contacto, evita todas aquellas sustancias que desencadenen los síntomas. Comprueba la composición de los productos de limpieza, aseo personal, maquillaje, etc. por si contuvieran alérgenos.
  Este tema da para mucho parloteo, me estoy dando cuenta que me emociono demasiado y no paro de teclear, si queréis seguimos tratando este tema es posteriores post, pues hay tantos tipos de alergias que uno solo no me da. Si tenéis dudas o queréis una respuesta personalizada, aquí estoy.
R.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Vitaminas si o vitaminas no?...

   Uno de los principales temores de quienes se están recuperando de alguna enfermedad es sufrir una recaída. Después de cualquier afección, nuestro cuerpo queda débil y desgastado. Pero para salir adelante en la batalla inmunológica, evitar los cambios de temperatura y comer sano no son medidas suficientes para reponernos en forma rápida y duradera. Una buena forma de acelerar y fortalecer el proceso de recuperación es la ingesta de multivitamínicos.
    Las vitaminas en ciertos niveles son fármacos y por lo tanto ejercen una acción terapéutica. Yo personalmente opino que lo más recomendable son los polivitamínicos. Está claro que una dieta equilibrada provee al ser humano de todos los nutrientes que requiere para su subsistencia (carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas y minerales), muy pocas personas tienen estos hábitos de vida en forma constante. Nuestras carencias se hacen más evidentes al estar enfermos ya que las vitaminas y minerales son fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
   Las vitaminas son agentes orgánicos esenciales en el metabolismo de carbohidratos, proteínas y lípidos. Además, el cuerpo necesita de otros elementos inorgánicos, los minerales, los que se pueden dividir en minerales mayores (calcio, magnesio y fósforo), electrolitos (sodio, potasio y cloruro) y oligoelementos (hierro, zinc, cobre, manganeso, molibdeno, fluoruro, yodo, cobalto, cromo y selenio).
  Un mito muy extendido sobre la ingesta de vitaminas es que pueden estimular el apetito, pero esto no es sinónimo de que hagan engordar, ya que el apetito tiene dos componentes: uno orgánico y otro psicológico, siendo este último siempre superior a la parte orgánica. Las vitaminas no son las culpables de que la gente engorde. El Alcohol, las grasas y frituras, las harinas y masas y el azúcar son los componentes más importantes en la subida de peso de una persona.
   El uso de multivitamínicos es recomendable en casos leves, (como resfriados y gripes),  y en situaciones más complejas se vuelven aún más necesarios. El consumo de multivitamínicos no tiene asociado un riesgo de toxicidad para el paciente que los toma, pues la mayor parte de las vitaminas son hidrosolubles y su exceso es eliminado por la orina. La toma de estos complejos debe ser hecho bajo prescripción médica ya que hay que recibir vitaminas y minerales en relación a la edad y la actividad que se realice, y en esto, quien mejor nos puede orientar es nuestro medico de cabecera.
   La inadecuada ingesta individual de varias vitaminas ha sido asociada a enfermedades crónicas, incluyendo enfermedades coronarias, cáncer y osteoporosis. Hay muchas opiniones en cuanto a cómo o cuando tomar estos complejos, os encontrareis con profesionales que opinan que todos los adultos tomen un multivitamínico diariamente. Esta práctica está justificada principalmente por el hecho de que los beneficios que el suplemento de ácido fólico, y vitaminas B12, B6 y D generan en la prevención de enfermedades cardiovasculares, cáncer y osteoporosis, y porque los multivitamínicos en esas dosis son seguros y económicos.
Pero ya os digo, si llevamos una dieta variada, hacemos algo de ejercicio y dormimos las horas necesarias, no es necesario estar todo el año tomándolos. Si hemos pasado por una mal resfriado, nos sentimos más cansados que de costumbre, estamos en una época de mucho estrés, etc.… puede ser un buen momento para tomarnos una caja de 30, uno al día y con alimento mejor que mejor. La elección?, pues existen en el mercado muchísimas marcas, vuestro farmacéutico de confianza os puede asesorar o si vais al medico de cabecera también.
R.

viernes, 9 de marzo de 2012

Urgencias...

   Ayer fue uno de esos días en los que no salí de urgencias hasta las "taitantas"... últimamente y con los recortes sanitarios que se están aplicando en este país, es más complicado obtener una asistencia de calidad en cuanto a tiempo de espera, (no me quejo de calidad de profesionales).
   Estaban completamente colapsadas, los pacientes andaban por los pasillos en doble, incluso en triple fila de camillas!!. Las ambulancias no hacían más que llegar y llegar y las "batas blancas" literalmente volaban por los pasillos. A pesar de todo esto la oferta es mayor que la demanda, (por decirlo de algún modo) y fue inevitable que lo que era para 4 horas de observación como mucho se transformara en 12... O en 14 o en 16.... Y es que hay menos personal, y enfermos hay los mismos. En estas épocas de pocas lluvias, las gripes, el asma y la longevidad de la población hacen que el colapso en lugar de ser la excepción, sea la norma.
  Terminara privatizándose la sanidad española?, pues no lo sé, pero parece ser el futuro más cercano... el problema está en que el poder adquisitivo cada vez es menor y una póliza privada no es precisamente barata. Cada día que pasa veo más cerca la implantación en nuestro país de la normativa sanitaria estadounidense... y no deja de entristecerme el dejar atrás el " el derecho a la atención sanitaria es gratuita y libre para los españoles"... si continuamos por esta vía mal vamos... sí señor.... Vamos muuuy mal!!!.
R.