lunes, 31 de octubre de 2011

Esos pequeños detalles...

    Hoy, parada delante del escaparate de una zapatería, la dependienta que me ve mirando todo y nada, me sonríe y me dice: " Hola!", con la alegría de alguien que saluda a una vieja amiga que hace tiempo que no ve... simplemente ese detalle, hizo que entrara, hoy no compre nada, pero sé que volveré a ir.
   Momentos antes, desayunando en la cafetería de costumbre, la camarera me dice..." Estaba esperando a que llegara, me pago usted de mas ayer, aquí tiene el cambio". Fueron 70 céntimos de euro, pero el importe es lo de menos, la honestidad del lugar hará que vuelva a desayunar otra mañana más.
   Esos pequeños detalles, por si solos son insignificantes, pero si los sumamos hacen que nos sintamos mejor, ver amabilidad es algo a lo que ya no estamos acostumbrados, y sinceramente hablando, es ese tipo de actuaciones y comportamientos los que hacen que se distinga entre la educación y el "me importa un comino".
   Una sonrisa, dejar tu asiento en el autobús, ayudar a cruzar la calle a alguien que necesite ayuda, no tirar basura en la calle, dar los buenos días, tardes o noches al llegar y salir de los lugares, tratar de no alzar la voz, etc... Son pequeños gestos que no cuestan dinero y nos hacen y hacemos más feliz solo con ponerlos en práctica.
   En mi profesión es muy importante escuchar, algo tan simple como eso.... y se hace poco, unas veces porque los tiempos que tenemos para una consulta son tan limitados que no tenemos tiempo material y otras porque simplemente, nos acostumbramos tanto a no hacerlo que por costumbre te comportas como un robot. Siempre he tratado de huir en la medida de lo posible de ese tipo de comportamientos, no cuesta tanto, (siempre que el paciente no empiece una historia con, "recuerdo yo un día en el que....", ahí ya estás perdido), hay que saber orientar al parlante hacia lo que uno quiere oír, pero sin perder las buenas maneras. No es complicado, solo hay que querer hacerlo y tratar de lograrlo, ( que no en cada ocasión es posible y a veces, la idiosincracia del sistema tampoco ayuda...)
   La vida me ha demostrado que recibes lo que das, si tratas de ser buena persona y respetar a los demás y a ti mismo, encontrarás respeto en tu entorno. Si sonríes, normalmente esa sonrisa te es devuelta y si prestas ayuda, con casi toda seguridad, en algún instante también la recibirás.
   En estos tiempos de crisis no debemos perder el buen humor, la cortesía, la educación y la buena predisposición hacia nuestro entorno, (por muy negro que este se presente). Muchas veces es complicado, nos sentimos castigados por el entorno, desafortunados, tristes, maltratados, poco comprendidos, solos, desesperados... pero debemos ser capaces de encontrar  algún motivo para ver algo de color, sólo es cuestión de mirar bien. En no rendirse está la clave… que no es fácil?, por supuesto que no!, el que afirme eso miente!, pero no es imposible… como dice el refrán: “ No hay mal que cien años dure… ni cuerpo que lo resista!”.
   Por mi parte cada mañana seguiré enfrentándome a mi vida con una sonrisa, pensando que todo es posible y que puedo con ella, tal vez no sirva de nada, pero al menos yo me siento más feliz.
   R.

lunes, 24 de octubre de 2011

De lunes...

   Hoy nuevamente es lunes, ese bendito día que gusta a pocos, salvo cuando es festivo claro!. A mí me pasa que desde el Domingo a medio día, ya estoy con la matraquilla de... y mañana a madrugar!, Lunes!, cuando tendremos el próximo festivo?, en qué momento se me paso a mí el fin de semana?, NO QUIEROOO!!!... y esto no puede ser, hay que cambiar el chip!.
   En fin, que todos tenemos nuestras coletillas de domingo por la tarde y podemos idear 2500 excusas para no levantarnos temprano el fatídico lunes por la mañana, pero lo cierto es que lo hacemos, madrugamos, trabajamos, amamos, rendimos, ( nos quejamos, cómo no!), hacemos en definitiva mil cosas y finalmente llega el final del día, lo habremos superado con mayor o menos alegría, pero mañana será Martes, y este no suena tan tedioso como Lunes.
   De pequeña recuerdo que mi madre tenía que hacer malabares para que me tomase el comienzo de semana con buen pié, yo desde mi perspectiva como niña que veia que sus dias de juegos tocaban a su fin, trataba de mostrar buena predisposición, pero ciertamente esto era siempre pura fantasía. Desde que veía como planchaba la falda y camisa del uniforme, y colocaba la corbata encima del jersey, yo emitía un suspiro y la expresión de pena por los días libres desparecidos, aparecía súbitamente tatuada en mi rostro. Ya de adulta, los encaro de otra manera, no es que me hayan empezado a gustar más, pero los acepto con mejor talante.
   Os parecerá masoquista, pero lo único que me ha gustado hacer un lunes a primera hora, (aparte de dormir), es un examen. Si, si… como lo leéis, un examen!!, para mí siempre ha sido el mejor día y el mejor momento, (tampoco sabría muy bien explicar el porqué de esta paranormal circunstancia, supongo que sería por aquello de tener dos días libres sin nada más que hacer salvo estudiar...o porque mi mente está más despejada en esos instantes).
   Hoy quiero hacer un homenaje a los Lunes, porque no?, ya sé que no es el día más votado, ( ese privilegio lo tiene el viernes, a que si?), tampoco es el día que afrontamos con más ganas y a muy pocas personas les he escuchado decir: “ Lunes, Yupi!!! “, pero todo tiene un comienzo y un fin, y la semana no iba a ser diferente. Los lunes son días de iniciar proyectos, como “El lunes empiezo la dieta”, “comienzo en el gimnasio”, empiezo a estudiar”, así que el reto de esta semana es sonreír y decirnos al menos 3 veces que nos gustan los lunes, quién sabe?, tal vez de repetirlo se transforme en una realidad!.
   Buen comienzo de semana para tod@s!, Feliz Lunes!!

R.

martes, 18 de octubre de 2011

Esa antigua amiga llamada Gripe...

    Si amigos... este fin de semana he sido pasto de estos miserables virus que se han apoderado de todo mi organismo. Recuerdo de pequeña pasar fugazmente por estos momentos de malestar general, pero ahora que esa etapa de mi vida ha quedado bastante atrás en el tiempo... cada año que la pillo es peor que el último y es que o yo voy sintiendo cada día más los años, (todo es posible), o estos enemigos cada vez  mutan de forma más virulenta para mí, (esto sí que es bastante posible!!).
   Fiebre, inflamación de garganta, tos perruna, mucosidad en abundancia, cuerpo como si me hubieran tirado rodando por un barranco, estomago revuelto y dolor de cabeza, son algunas de las alegrías corporales que estos enanos entes han provocado en mi durante lo que ya van siendo cuatro largos días.
   Hay un viejo refrán que dice que con medicación dura siete días y sin ella una semana, así que aun me restan 3 días de clínex, lloriqueo, molimiento corporal y decaimiento en general.
   Pero algo bueno ha tenido, estar 3 días en casa sin salir me ha hecho ver todo aquello que debo revisar y arreglar antes de las navidades. También he visto, (bueno más bien he escuchado como en una nebulosa lejana), los noticieros locales, nacionales e internacionales y he entrado en esos sueños profundos, como comatosos que te dan los antigripales y los jarabes con codeína de los cuales despiertas, (o te despiertan), como si volvieses del más allá.
   Las claves de su éxito es su inevitable ataque en cualquier esquina, en ese compañero de trabajo, en la cola del supermercado, en la peluquería o simplemente caminando por la calle te cruzas con alguien que te tose o estornuda en tu cara..... Luego, tras un par de días de invadir tu organismo decide hacer acto de presencia, y es en ese momento donde desarrolla todo su esplendor... todos esos millones de virus orquestan una lamentable sinfonía que acaba con tu cuerpo serrano caliente, mocoso y dolorido por varios días. Tomar mucho líquido, no coger frio, comer ligero, hacer reposo siempre que se pueda y tomar algún preparado antigripal son las bases para sobrellevarlo sin complicaciones y lograr así ganarle la batalla a esos condenados en el menor tiempo posible.
  Así que si sois víctimas inocentes de estos piratas del sistema inmune, tomadlo con calma, ganareis la batalla antes o después… la clave está en llevarlo de la mejor manera posible esos fatídicos días.... y eso sí, preparaos, porque tras la recuperación no llega la calma, seréis culpados por familiares, compañeros y amigos de ser un foco infeccioso. Os acusaran de haberles "pegado" a estos maléficos seres.... y sinceramente tendrán razón, pero como se suele decir, hoy por ti y mañana por mí.... seguro que el que se queja en algún momento también ha sido foco emisor así que.... como me decía mi abuela... "Calladitos estamos más guapos!!".
 
   R.

jueves, 6 de octubre de 2011

Torturas "legales" del siglo XXI...

  Sé que deben de existir millones de personas en este mundo a las que les apasione ir voluntariamente a quemar grasa, sudar y llenarse de agujetas ... Yo... no soy una de ellas.
  En mi no hay voluntad ni gusto por ir y sí cierta cantidad de grasa corporal, ( lo que transforma la no voluntad en OBLIGACIÓN!).... que le vamos a hacer, es un problema como otro cualquiera, pero de siempre he visto los gimnasios como "la tortura" por excelencia de nuestros tiempos.
  He recorrido más de una veintena y no he encontrado ni uno sólo en el que no te falte el aire, que no huela a "humanidad" o que la música de "Chunga-Chunga" no produzca cefalea inmediata. Posiblemente esto se deba a mi falta de gusto por ellos, pero vamos... que no me ayuda!!.
  Hace unos meses empecé en uno nuevo, de esos supermegafashion. Por ahora lleva de puntuación 7, no está ventilado, pero los aparatos y las salas de clases están muy bien equipadas, tienes entrenadores personales, parking y el vestuario es muy limpio. Hay una variedad de clases e incluso tienen una piscina!!, en teoría promete, pues dada la variedad de ofertas, seguro que encuentro algo que me motive en el factor continuidad, (que como habréis podido deducir, es mi punto débil).
  Aparte de mi crítica hacia ellos, hay que decir que hacen una magnífica labor aunque no suficiente, siempre se publicita con cuerpos torneados, definidos, esculturales y guapísimos!, ¿y qué pasa con el 90% restante de la sociedad que no somos casi nada de eso?, es la gente real de la calle la que va, y seamos totalmente sinceros... no siempre se logra llegar a esa meta de perfeccionamiento corporal.
  La mayoría de nosotros vamos para estar un poco más ágiles y no ahogarnos tras subir un tramo de escaleras, o para no sentirnos culpables por esas calorías de más ingeridas, o simplemente para liberar un poco de estrés acumulado, por ello deberían de ser más sinceros en su publicidad… que no nos vendan la moto que lograremos ser como la Naomi Campbell o como Brad Pitt con tan solo  media hora al día… ¡¡Señores!!, estos ya tienen entrenadores y dietistas personales, dinero de sobra para invertir en sus cuerpos serranos y tiempo libre que dedicar hasta el aburrimiento para entrenar…. Y si esto no termina de funcionar, siempre tenemos el equipo de plásticos de Beverly Hill, ( que le pregunten a Cher, que a sus 65 años esta como si acabase de cumplir los 30!!).
  Sarcasmo aparte, y aunque reconozco que el deporte no es lo mío, hay que promocionarlo, es vital para el organismo. Los niños tienen una tasa de obesidad brutal y los jóvenes tres cuartos de lo mismo. La fast food junto con los ordenadores, Chats, PSP, Nintendo, etc… han creado monstruos del sedentarismo… esa es la cultura que hay que cambiar y no hay nada mejor que predicar con el ejemplo, así que aunque no me guste  o no os guste…. VAMONOS TODOS A MOVER EL ESQUELETO!!.

R.