miércoles, 27 de marzo de 2013

... Hablamos?

  Cuantas veces no hemos querido hablar otro idioma?. Seguro que hemos tenido esas inquietudes en alguna que otra ocasión. Pues permíteme decirte que no solo nos aportara satisfacción, sino que a nivel de salud mental nos aportara muchísimas ventajas que hay que tener en cuenta.
  Aprender un segundo idioma no sólo resulta útil para acceder a un puesto de trabajo o viajar por el extranjero. Además tiene poderosos efectos sobre el cerebro, según demuestran recientes estudios científicos. Se ha detectado que conocer un segundo idioma modifica de manera positiva la estructura del cerebro, en concreto el área que procesa información. En particular, mejora la llamada plasticidad cerebral, potenciando el aprendizaje y la memoria.  
  Por otro lado se ha demostrado que retrasa en comienzo del Alzheimer en los pacientes predispuestos entre 4 y 5 años más tarde.
  Así mismo disponemos de mayor capacidad de concentración, se ha demostrado que los niños que aprenden más de un idioma tienen más capacidad de concentrarse y focalizar su atención, ignorando las interferencias que pueden distraerlos.

  Cuando una persona bilingüe cambia de un idioma a otro está ejercitando su cerebro. Esta "gimnasia cerebral" le permite manejarse mejor en situaciones de
multitarea, es decir, trabajar en varios proyectos al mismo tiempo.
R.